La madre naturaleza evita que le cometan fraude, el gran secreto del cerro de Moctezuma


Este gran cerro se ubica en el municipio de Naucalpan que en náhuatl significa –  “Nahui-Calli-Pan”  “sobre las cuatro casas”, en el estado de México, en sus laderas se asientan las colonias Alcanfores, Balcones de San Mateo, El Mirador, Jardines de San Mateo y Bosques de Moctezuma (Imagen 1).
Imagen satelital del cerro de Moctezuma

Imagen de Google maps
El Cerro de Moctezuma forma parte del Parque Nacional de Los Remedios, catalogado como área natural protegida, uno de los últimos pulmones verdes del valle de México. Contiene un gran misticismo  pues dentro de él se encuentra una pirámide de la época prehispánica, la cual se dice que fue construida en el periodo Pre-clásico medio. Lo interesante de este lugar es que nadie ha visto la pirámide en su totalidad a pesar de que el INAH mandó a la investigadora Margarita Velasco Míreles, que ratificó por medio de una nota periodística del Universal que “Este cerro es un sitio arqueológico de primera línea, tanto por la magnitud del asentamiento, como por el valor intrínseco de las culturas que aquí se asentaron.
Las arqueólogas Margarita Velasco y Diana Haydee Hernández Rodríguez han detectado vestigios de escalinatas, edificios prehispánicos aún ocultos bajo tierra y maleza, una enorme plaza, fragmentos de vasijas, figurillas, obsidianas y basaltos así como vestigios de agricultores que forman parte de varias culturas ancestrales, pobladores que habitaron el lugar a lo largo de mil 800 años, hasta la llegada de los españoles. Entre los habitantes de esta zona arqueológica sobresalen indicios de vestigios que pertenecieron a tepanecas y mexicas, sin embargo, la arqueóloga apuntó que al estar al inicio de la investigación aún no existe certeza clara de cuáles y cuántas culturas habitaron aquí, sólo de que había agricultores contemporáneos a Cuicuilco.
En la etapa inicial de exploración, las arqueólogas han encontrado desde materiales de uso cotidiano y doméstico, hasta arquitectura con elementos constructivos de lo que fue un centro ceremonial y habitacional importante.
En la parte superior del cerro “encontramos un basamento piramidal que está orientado hacia el este, porque es la salida del sol, el astro por excelencia que da la vida, por lo tanto es al que se le saluda, al que se le rinde tributo, al que le dan gracias por la vida misma”. De forma descendente, hay elementos constructivos que van bajando de acuerdo a la topografía natural del cerro, que fue modificada por la mano del hombre de aquella época, dijo la investigadora.
Sin embargo, aún no es posible fechar la antigüedad del basamento piramidal porque “todavía no lo he tocado, estamos haciendo pozos de sondeo para poder determinar las etapas de construcción y de ocupación del cerro”.
En esta exploración, las arqueólogas han detectado pozos de saqueo, especialmente en la parte baja hacia el sur, junto a la gran explanada del asentamiento prehispánico, donde es visible una excavación en lo que fue un edificio prehispánico aún oculto” (Rebeca, 2010, pág. 1) , como se puede apreciar en la (imagen 2), (Imagen3

                                                     Imagen 2  ruinas de la pirámide enterrada en el cerro de Moctezuma

Imagen 3 ruinas de la pirámide enterrada en el cerro de Moctezuma

Más allá de esta información técnica, la zona arqueológica llama mi atención por toda la historia que contiene y la poca información que existe del cerro de Moctezuma, es interesante imaginar o preguntarse, ¿quiénes fueron los verdaderos constructores de esta pirámide? Existen un sin número de mitos y leyendas, que aseguran que los creadores de esa pirámide fue la cultura Olmeca, otros opinan que la cultura Tlatilca y muchos otros dicen que la cultura de los Otomíes. La realidad según las arqueólogas Margarita Velasco y Diana Haydee Hernández Rodríguez, en la nota del periódico El Universal, tratan de responder esta pregunta acerca del verdadero nombre, ¿Moctezuma, Totoltepec u Otoncalpulco?
“Este sitio arqueológico, es conocido como Cerro de Moctezuma, por lo que la gente de la zona piensa, quizá equivocadamente, que fue frecuentado por el emperador azteca, sin embargo, la arqueóloga indicó que esta denominación puede ser una derivación de la denominación “monte-sumas”, como fue común llamar a ciertas elevaciones.

Aquí hay dos hipótesis: que este pueda ser el cerro Totoltepec (cerro de las Palomas) o el cerro Otoncalpulco (casa en otomí), la confirmación de ubicación de estos montes definiría además sobre qué cerro está el santuario de Los Remedios, indicó la investigadora” (Rebeca, 2010, pág. 1) 

Aun así continua la incógnita por saber cuál de las culturas antes mencionadas ocuparon esta pirámide y en qué época. De acuerdo a lo mencionado existe una gran polémica por saber quiénes fueron los verdaderos constructores de la pirámide que se encuentra en el cerro de Moctezuma. La INHA por medio de sus diferentes portales que tiene, en este caso el museo Tlatilca, aseguran que los verdaderos constructores fueron la cultura tlatilca bajo la influencia de la cultura  olmeca, por los restos encontrados se sabe que los “Tlatilcos conocían y dominaban la alfarería y la cerámica, tal y como se puede observar en el museo Tlatilca. Esta cultura floreció en el Preclásico Olmeca. Y se asentó en lo que es ahora Naucalpan. Por los restos encontrados en el cerro de Moctezuma y a sus alrededores, se sabe que los habitantes de Tlatilco conocían y dominaban la alfarería (de fuerte influencia Olmeca) y la cerámica. Además, practicaban la deformación craneana y la mutilización dentaria (Tlatilca, 2011)

Existen una historia relacionada con lo referido previamente, contada por los cuidadores del cerro de Moctezuma, donde relata que cuando era la época de la conquista los españoles pusieron en contra de los Aztecas a las culturas Tepanecas y Otomíes para ayudarles a derrotarlos, por su ayuda dichas culturas recibieron la pirámide que se encuentra en el cerro de Moctezuma y otras tierras de la gran cueca de México.
Me hace tener un particular interés en estos vestigios  prehispánicos, el simple hecho de imaginar que en la antigüedad nuestros ancestros hacían este tipo de construcciones por las vastas tierras de México basados en el cosmos y otras características espirituales y de orientación, que dotaban el lugar con una gran cantidad de energía la cual podía ser usado para realizar ceremonias, como aposento para un personaje importante de la época, o como en el caso de esta pirámide; la función de ser un observatorio. En aquellas épocas la mayoría de culturas preferían construir en montículos altos para poder ver toda su ciudad y para estar más cerca de las estrellas, justo como se observa en la (Imagen 4) donde se puede apreciar todo el paisaje desde la cima del cerro de Moctezuma.
                  Imagen 4, vista desde la cima del cerro de Moctezuma


          Fotografía tomada por Eduardo Javier Natividad Maqueda

Lo maravilloso es que nadie en esta época moderna puede jactarse de decir que han visto la pirámide en su totalidad, solo pequeños fragmentos de la parte superior de la pirámide. La misma madre naturaleza se ha encargado de mantener intacto este patrimonio cultural, dejando a la  imaginación cual es la verdadera forma de la pirámide y que contiene en su interior, el cerro de Moctezuma como es llamado en la actualidad se construyo aproximadamente hace  4500 años AC. Como se puede ver en la (Imagen 6) el cerro de Moctezuma desde la parte de abajo.
       Imagen 5, camino para ascender al cerro de Moctezuma 

      Fotografía tomada por Eduardo Javier Natividad Maqueda
Este gran lugar, aunque no se pueda ver lo que hay en su interior, si se puede sentir una gran energía cuando estás en el lugar. El simple hecho de estar ahí parado ya sea en las faldas o en la cima del cerro con los ojos cerrados y tratar de recordar aquellas épocas, crea en ti ese efecto de nostalgia, felicidad, misterio y respeto por el recinto, misma reflexión me ocasiona pensar que la  naturaleza fue sabia en cubrir este gran recinto de poder ya que en la actualidad no ha sufrido ninguna modificación la pirámide está intacta pero inaccesible ya que todo está cubierto por la naturaleza, originando que diferentes culturas,  grupos,  asociaciones o personas comunes puedan disfrutar de este gran lugar, pues al estar lleno de energía y con una orientación especial, permite  que lo utilicen, tanto para jugar algún deporte, o venir a realizar una caminata, para meditar, ir a  platicar o simplemente sentarse a contemplar la gran vista y sentir ese gran poder que emana el cerro de Moctezuma, como se puede observar en la (Imagen 6).

               Imagen , lugar donde se realizan ceremonias en la actualidad en el cerro de Moctezuma


              Fotografía tomada por Eduardo Javier Natividad Maqueda
Aunque existen muchas personas que han querido escarbar y entrar la pirámide sus intentos fueron en vano, los vecinos y cuidadores del lugar relatan que varios antropólogos y buscadores de tesoros independientes, lograron entrar a la pirámide, por ciertas cuevas que existen en el lugar pero que lamentablemente nunca pudieron salir del interior de la pirámide. Aquí una cueva de las que les hablo (Imagen 7)  
                 
                    Imagen 7, cuevas escondidas del cerro de Moctezuma
    
                    Fotografía tomada por Eduardo Javier Natividad Maqueda  
Este cerro guarda un gran secreto y un sin número de historias que algunas son realidad otras leyendas o mitos, pero la historia se va escribiendo de esa forma, lo importante es que el cerro está bien cuidado y al contrario de otras zonas arqueológicas el cerro de Moctezuma tiene acceso completo.

Cuando la INHA realizo unas excavaciones pudo encontrar diferentes esculturas de animales y fusión de animales, eso nos habla que alguna vez toda esta zona estuvo cubierta por animales y una vegetación más rica de la que hoy podemos observar. Profundizando este recinto tal vez nos guarde miles de historias que no quieren ser contadas quizá por nuestro bien.

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